Informe Económico: CRISIS CAMBIARIA Y FINANCIERA: SEMANAS DE MAYOR CALMA, AUNQUE LOS RIESGOS AÚN NO ESTÁN BAJO CONTROL

23 de septiembre de 2019

 

CRISIS CAMBIARIA Y FINANCIERA: SEMANAS DE MAYOR CALMA, AUNQUE LOS RIESGOS AÚN NO ESTÁN BAJO CONTROL

 

  1. Frágil equilibrio en las principales variables cambiarias y financieras
  • Transcurridas tres semanas desde el reperfilamiento de la deuda de corto plazo y la imposición de controles cambiario y de capitales, el Gobierno ha conseguido cierta calma en las principales variables financieras. Las medidas reducen el ritmo de caída sensiblemente tanto las reservas internacionales como los depósitos en dólares; asimismo se logra la estabilidad del tipo de cambio oficial en torno a $ 57.
  • Una parte importante de la mejora en el comportamiento de las reservas se debió al menor ritmo de caída de los depósitos en dólares. En este sentido, durante la segunda semana de septiembre se retiraron en promedio unos USD 147 millones diarios, en detrimento de los USD 664 millones diarios de la primera semana. Si bien no hay datos completos de la tercera semana, con tres días de información (al miércoles 18) se aprecia que sigue mejorando el ritmo de caída diaria para situarse en USD 112 millones en promedio de estas tres jornadas.
  • La menor presión sobre el mercado spot producto de los controles también ha permitido que el BCRA solo intervenga con montos reducidos, unos USD 50 millones en promedio diario desde el 2 de  septiembre. Si bien el monto es bajo ello refleja que existen filtraciones al cepo (más que nada debido a que una línea de venta hasta USD 10.000 para personas físicas resulta muy generosa para la situación actual) que seguramente serán ajustadas en el futuro dado que el BCRA no está en condiciones de seguir perdiendo reservas por este motivo.
  • Entre otras novedades de la semana que culmina, el Comité de Política Monetaria anunció la actualización de las metas de base monetaria establecidas para los meses de septiembre y octubre. Las nuevas metas contemplan un crecimiento de la base monetaria del 2,5% mensual en septiembre y octubre.

 

 

  1. ¿Están los riesgos bajo control?
  • A pesar de la descripción anterior de cierta calma en las variables nominales relevantes, aun no se puede afirmar que se hayan disipado los riesgos de una recaída en episodios de mayor stress.
  • Las medidas coercitivas están teniendo alguna efectividad, pero no debemos olvidar que seguimos inmersos en plena carrera electoral de cara al 27-O donde no existen condiciones para una transición más cooperativa. El Gobierno está en soledad administrando la crisis cambiaria y financiera (y pagando solo los costos políticos de las duras medidas impulsadas), y Alberto Fernández sigue, tanto por razones tácticas como estratégicas, anticipando lo mínimo imprescindible respecto a la orientación de sus políticas, instrumentos a usar y al equipo para ejecutar lo que será su plan económico.
  • El talón de Aquiles de esta crisis es la cantidad de las reservas totales y en particular de las disponibles efectivamente (tanto para intervenir como para pagar deuda en USD), por lo cual hay que seguir monitoreándolas  día a día o semana a semana. Y si bien la pérdida de divisas a menguado, aún sigue en niveles que no son sostenibles dado el panorama incierto que existe en otros aspectos relevantes para esta dinámica: en primer lugar, hay dudas respecto al apoyo del FMI (donde crece la probabilidad de que este organismo quiera consensuar con la oposición y nuevo gobierno a partir del 27 de octubre las condiciones de un nuevo desembolso), en segundo lugar quedan vencimientos tanto en pesos como en dólares abultados para enfrentar sin mercado y sin el eventual apoyo del FMI.
  • En ausencia de apoyos adicionales los vencimientos en USD irían contra caídas directas en el nivel de reservas dejándolas en niveles muy críticos, y los vencimientos en $ deberían enfrentarse apelando a la emisión monetaria echando mano a adelantos transitorios del BCRA y/o uso de las utilidades del BCRA.
  • Otro aspecto por el cual los riesgos NO están aún bajo control es que sigue el goteo de depósitos en USD. Aun en registros mucho más bajos es imperioso que este drenaje vaya a cero en las próximas semanas o se revierta en un signo positivo (ingresando de nuevo USD a los bancos).
  • El monto de los vencimientos desde el presente hasta diciembre 2019 asciende a unos USD 10.000 millones, de los cuales USD 3.600 millones son por obligaciones en pesos (el grueso se concentra en noviembre y más que nada diciembre con más de $ 200.000 millones de agujero fiscal) y USD 6.600 millones son en dólares.
  • El desahogo producto del reperfilamiento que “pateó” unos USD 9.000 millones para el próximo año no resulta suficiente frente a la magnitud de compromisos aún pendientes. En primer lugar, porque hay riesgo sobre los desembolsos del FMI (necesarios para aumentar la caja en USD), y en segundo término porque el repudio a las letras prácticamente destruyó a corto y mediano plazo la posibilidad de financiar vencimientos en pesos en nuestro mercado de capitales (que aumentan la caja en $). Además, seguimos con un riesgo país en el orden de los 2.000 puntos lo cual equivale a cero posibilidades de conseguir fondos en los mercados.


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